Kaleb Fahnoe

por **Kaleb Fahnoe** Dom Mayo 29, 2011 5:13 pm

Nombre Completo Kaleb Fahnoe
Edad 24
Fecha de nacimiento 21/5/1987
Nacionalidad Danés
Orientación sexual Pansexual
Grupo Licántropo
Subgrupo Oso

Kaleb Fahnoe Ficha2

Descripción física

De rasgos puramente afeminados, es fácil confundirle con una mujer sino se le mira detenidamente. Su rostro es sobrio, y por lo general, bastante inexpresivo, no obstante, su largo cabello rubio cobrizo suele taparlo, ocultar su mueca catatónica. Su cuerpo tampoco es gran cosa, está demasiado delgado para su altura, pero como él nunca ha buscado impresionar por su físico, no hace nada por mejorarlo. Suele vestir acorde a la moda, aunque no es extraño verle tampoco desaliñado; sobre todo cuando no llega a tiempo para entregar un artículo.

Descripción psicológica

Algunos dirían que es huraño, otros quizá que es extraño, pero la verdad es, que Kaleb es sencillamente una persona con cierto grado de distimia que tiende a comportarse de forma melancólica y apesumbrada. Cierto es que su autoestima no está especialmente afectada, sin embargo, no es extraño que sufra crisis en las que intente empezar de cero consigo mismo. Su pequeño trastorno tiene su origen en su infancia, y en el desarraigo que sufrió durante esta. Por lo demás, es una persona con la que se puede hablar y en la que es recomendable confiar.

Kaleb Fahnoe Ficha3

Familiares
Dalia Harertourt -> Madre
Robert Fahnoe -> Padre
Llenia Harertourt- > Tía

Historia

La isla de Selandia es una región administrativa de Dinamarca cuya ciudad más importante es Roskilde. Esta bella ciudad fue la capital antigua de dicho país. Sus interminables calles peatonales, y su pequeño puerto, hacen de ella un lugar encantador para vivir y formar una familia bueno, al menos, esta era la idea que tenían Robert y Dalia en un principio. La pareja se había conocido en la universidad de Copenhague hacía cuatro años, y desde entonces, no se habían separada ni un momento. La boda fue bastante discreta, en las Islas Feroe, y la luna de miel tampoco fue gran cosa, a ninguno de los dos les hacía gracia seguir las tradiciones románticas, por lo que, solo fueron a Suecia a pasar el fin de semana. Su nueva residencia se encontraba a veinte minutos a pie del centro, el apartamento era pequeño pero luminoso, todos los muebles eran del Ikea, pues a ambos les gustaba hacer cosas juntos, por lo que, montar la casa era quizá la mejor manera de amortizar el tiempo en pareja. Las cosas les iban cada vez mejor, Robert, consiguió entrar en los juzgados como fiscal, y Dalia, estaba a punto de conseguir una plaza en el hospital de la zona como cirujana, mas como el destino siempre guarda sorpresas inesperadas, la mujer, se quedó embarazada. La noticia la conmovió por completo; ella siempre había querido formar una familia, no obstante, también sabía que había un pequeño problema en el asunto; ella no era una mujer común…Ella era una licántropa, más concretamente, una osezna beta que había formado parte de una manada hasta que entró en la universidad y decidió ser una humana más en la sociedad. Dalia no sabía cómo presentarle a su marido la cuestión…Él no creía en lo paranormal, él se reía de aquellos que visitaban videntes o esperaban que un vampiro les mordiese el cuello, así que, al final, mantuvo el secreto un poco más. Era más prudente esperar a que el bebé naciese.

El alumbramiento fue perfectamente normal, el bebé pesó tres kilos y su aspecto era angelical. Le llamaron Kaleb porque los nombres bíblicos les parecían originales, apropiados para un niño que llevaba todas las papeletas de ser extraordinario. Sus primeros años de vida fueron los más felices, de hecho, quizá los únicos que Kaleb tendría en su vida. Su madre dio el gran paso de confesar su segunda naturaleza a su marido, pero este, no la creyó, sino que la tomó por loca, y pronto, pidió a un amigo que tenían en común que la examinase, pues no era normal que alguien afirmarse poder convertirse en oso. La solución más rápida que encontraron fue la terapia de electroshock. El tratamiento dejaba a Dalia agotada, como en otro mundo, sin embargo, procuraba mantenerse cuerda para susurrar a su hijo, secretos que, sabía que no podría contarle si seguía recibiendo choques eléctricos en el cerebro, y como uno mismo es el que mejor conoce sus límites, Dalia, no tardó en ser internada en un psiquiátrico. El diagnóstico no era claro, sin embargo, la veía como un peligro para su pequeño. Robert quedó destrozado, y sin saber a quién acudir, buscó consuelo en la hermana de su esposa, Llenia,quien siempre había estado enamorada de él. Cierto es que ella podría haber salvado a su hermana de su fatal destino, pero Llenia, la odiaba por ser especial, por haberse llevado todos los favores del abuelo por ser una osa. Con los años se convirtió en la madre de adoptiva del pequeño, aunque Kaleb, jamás la aceptó como tal, de hecho, él aprovechaba sus horas libres para visitar a Dalia en el psiquiátrico.

El vuelo de la adolescencia llegó como un soplo de aire fresco a la vida del pequeño, y sus padres, para mejorar su desarrollo, lo enviaron a estudiar a Finlandia a un prestigioso colegio privado, si bien, en un principio, Kaleb, no encajó, al final se acabó haciendo a la vida estudiantil masculina sin hacer excesivos amigos. Su forma de ser le impedía cruzar más de dos palabras con una persona, por lo que, durante todo el tiempo que estuvo allí, fue el raro del instituto. Al ser una persona de notable inteligencia, solía ayudar a sus compañeros con las asignaturas que tenían que ver con el arte, la literatura, o la filosofía; Kaleb nunca fue de ciencias. Uno de sus alumnos, era Viggo, un colegial que iba para modelo, y al cual, el instituto le aburría soberanamente. Desde el principio congeniaron bien, no obstante, para nuestro aquello fue un problema más que una alegría…Se estaba enamorado de su compañero. Frustrado, comenzó a ir a algunas fiestas, y a beber más de la cuenta en ellas, por lo que, más de una vez se levantó en la cama del chico más popular del instituto, Elijah, quien en verdad, no le gustaba en absoluto, pero le servía de sucedáneo para su amor no correspondido. El último año de instituto ocurrió lo que su madre había vaticinado con tanto empeño: él era un oso., aunque esté no fue el único hecho sorprendente, los dos chicos que formaban parte de su vida, resultaron serlo también. En un principio no tenían pensando formar o una manada, pues eso significaba que tendrían que aguantarse más de lo estrictamente necesario, sin embargo, los tres jóvenes tenían pensando ir a Nueva York para cumplir sus sueños.

[…]

Actualmente los tres jóvenes viven en un piso, y han formado una especie de manada donde Elijah es el alfa, el puesto de beta, sigue vacante; ni Viggo ni Kaleb tienen intenciones de ser excesivamente cercanos a su líder. Como dato de importancia, cabe mencionar, que Dalia, la madre de Kaleb, fue trasladada también a Nueva York, a un psiquiátrico de renombre, pues él, quiere tenerla cerca, cuidarla en la medida de lo posible. También se ha convertido en un periodista de renombre que escribe en la columna de revistas y periódicos conocidos.

Kaleb Fahnoe Ficha4

Oficio Columnista freelance
Gustos El té, el café, el tabaco de liar con sabor a vanilla, un buen libro, el silencio, la naturaleza.
Odios El ruido, la gente mandona, los prepotentes. Que le juzguen por su aspecto afeminado.
Deseos Llegar a ser un buen periodista, escribir un libro.
Miedos Que descubran los secretos de su familia.
Manías No hablar nunca de sí mismo, pasar de los problemas antes de tener que enfrentarlos.
Otros
~Es bastante perfeccionista, así que tiende a realizar sus tareas de forma metódica.

por **Grace Walker** Mar Mayo 31, 2011 11:57 pm

Bienvenido ^^

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Re: Kaleb Fahnoe