¿Encontronazo en el estadio? {Blake}

Aproveché que aquel día no llovía mucho para ir al estadio de los Yankees. Me encantaba el baseball y en ese campo se podía practicar considerablemente, aunque fuera de futbol. Agarré mi paraguas por si acaso, per solo caían gotitas pequeñas. Caminé hasta llegar y paré en seco frente a la gran puerta. ¿Cómo podría colarme...? Miré a mi alrededor, parecía no haber nadie, así que dejé mis cosas a un lado, un tanto alejadas para que no se quemaran ni sufrieran daños y alcé una mano. Puse la palma abierta y me concentré. Cerré los ojos con fuerza, sintiendo aquel familiar cosquilleo por todo el cuerpo, el cual dirigí a mi mano. Una llama salió de la palma, para aterrizar en el candado de la gran puerta, la cual se abrió silenciosamente. Abrí los ojos y sonreí ampliamente.

Agarré mis cosas y, cuando me dispuse a entrar al estadio, me paré en seco. Podía sentir a alguien observándome. Alguien había visto lo que acababa de hacer, y eso no me gustaba.

Blake caminaba silenciosamente, encerrado en sus pensamientos, con el gesto ligeramente lúgubre ocultado bajo su capucha; y muy mojado, como siempre desde que todo aquello comenzó, aunque aquel día llovía menos. Blake asoció aquello a la explicación de que debía de estar acercándose uno de esos días en los que, misteriosamente, dejaba de llover, aunque solo durase veinticuatro horas. Tampoco podía estar seguro, desde que su vida se fue a la mierda había perdido casi por completo el sentido del tiempo, a no ser que viese la fecha en algún periódico empapado tirado en alguna papelera; aunque tal vez lo más acertado sería decir que el transcurrir de las arenas del tiempo simplemente había dejado de interesarle. No era relevante, y no le era necesario para sus propósitos o, al menos, no demasiado.

Levantó la mirada con los ojos entrecerrados para que no le cayesen molestas gotas de lluvia en ellos, comprobando con desinterés (a pesar de saber que era lugar frecuentado por vampiros) que había llegado al estadio de los Yankees, aunque ese no era su destino. En realidad, en aquel momento ninguno lo era. Simplemente caminaba, pensando en todo, en la masacre, en los cazadores a los que buscaba para matarlos, en su manada y, sobre todo, en su último encuentro con Linda... Aquello último había sido mucho más confuso para él y sus sentimientos de lo que Blake habría podido llegar a esperar. No solo era una simple miembro de su antigua manada, sino que representaba mucho más, al menos para él. Representaba a los suyos, a quienes había perdido y a los que había abandonado después de manera deliberada y como ella le había reprochado, egoísta. Egoísta. Era una palabra extraña asociada a él, que nunca antes nadie había usado para definirle. Pero después de todo aquello, Blake había dejado de ser el mismo. ¿O tal vez no se había perdido tanto a sí mismo como creía? Eso explicaría la abrumadora oleada de sensaciones que había sufrido tras aquel encuentro con Linda.

En aquel momento algo desvió su atención de todo aquello. Un resplandor ígneo captó su atención. Provenía de una joven que no había reparado en su presencia, al menos no todavía; porque cuando Blake avanzó un paso, pareció intentar mirar alrededor furtivamente, como si se sintiese observada. Un instinto muy agudo para tratarse de una humana... o una bruja, lo que explicaría el fuego de su mano; pensó Blake. Una vez descubierto, todo daba igual. ¿O acaso no había dado todo igual de cualquier manera? Blake carraspeó y alzó la voz lo suficiente para que la chica le oyese, pero sin emplear ni una octava más de lo necesario.

-No creo que sea muy buena idea colarse en un lugar que sirve de reunión para vampiros, ¿no crees?-dijo desapasionadamente. No sabía muy bien por qué prevenía a la chica. ¿Qué más le daba a él su vida? Se sorprendió y sintió molesto consigo mismo al pensar con rabia que tal vez se debía a que aún seguía conservando esa parte suya bondadosa y preocupada siempre por los demás, intentando cuidar de todo el mundo. ¿Por qué? ¿Acaso no había bastado todo para que se diese cuenta de que no valía para ello? ¿Que no podía cuidar de nadie? ¿Por qué entonces seguía actuando así de vez en cuando, aún cuando se había prometido alejarse de todos los demás?

Off: Por cierto Tessa, no olvides poner la fecha y hora al comienzo de tu post ^^ Pon el día que quieras, aunque te recomiendo que si has puesto que hoy llovía menos, elijas un día que se acerque a los que no llueve: el 14, 18 y 21. ^^