Nailah Meroe

Nombre Completo Nailah Meroe
Edad Aproximadamente 2043
Edad aparente 25
Fecha de nacimientoAlrededor del 69 a.C
Nacionalidad Africana & Estadounidense
Orientación sexual No tiene preferencias conocidas.
Grupo Vampiro Vegetariana
Subgrupo Antiguo( Don: Sinestesia Realzada)



Descripción física

Nailah es una mujer inexpresiva. Su rostro se asemeja al de un retrato detenido en el tiempo, al de una instantánea recién tomada. La dulzura de sus rasgos engaña a la vista, sumiendo al espectador en el mar azul de su mirada. En la catatonia con los bucles castaños de su cabellera rebelde.

Descripción psicológica

Alexitémica de nacimiento, Nailah, es incapaz de discernir las emociones, por lo que es una persona seria y aburrida. Habiendo aprendido con la eternidad a actuar, sobre el escenario se muestra como una mujer indómita, mas , fuera de toda es fachada comercial, es como un ladrillo en medio de un muro de cemento.




Familiares
~Julie Meroe: Hija Adoptiva

Prólogo:

Meroe es el término arcaico que se acuñaba a las reinas de Etiopía. Muchas de ellas fueron famosas por su habilidades bélicas. Sin ir más lejos, la madre de nuestra protagonista, cerró el paso al avance de Alejandro Magno en el Valle del Nilo. No obstante, sus dotes extraordinarias como estrategas no eran debido a su duro entrenamiento, o a su musculatura, si no, a un defecto genético en el comportamiento. Todas las Reinas tenían anuladas la capacidad emocional, lo que las convertía en personas prácticas de pocos escrúpulos. En las batallas era común ver masacres inecesarias, pero ellas no tenían sentido de la vida o de la justicia. Ellas eran simplemente estatuas hábiles.

Parte 1: Princesa Guerrera

Nailah fue aceptada por su pueblo como digna sucesora de su madre, pues bajo su mandato se sentían seguros. No obstante, el avance romano durante aquella época era imparable. Las batallas fueron arduas, y por supuesto, sangrietas, -hasta un grado que resulta complicado describir-, mas nuestra princesa aceptó su derrota con dignididad; el fondo le daba igual ganar o perder. La patria, o las personas, poco le importaban. Ella simplemente cumplía con el trabajo que su madre le había encomendado antes de morir. Punto.

Juzgándola según las leyes estipuladas, Nailah, tendría que morir delante de espectadores. Ofrecer un digno espectáculo a los gordos nobles que componían la orquesta de las dirigencias romanas. Encogiéndose de hombros ante esto, pasó su última noche cantando. Celebrando su propio sacrificio de forma irónica.

Pasos que apenas resonaron el eco silencioso de la noche, abrieron la puerta que mantenía a la guerrera presa. Un chico de aspecto caótico la miró varias veces, cerciorándose de que era ella a quién había escuchado, a quién había sentido atraer a toda la guardia. Sonriendo ante su inminente acierto, resolvió convertirla. Tener una compañera insensible era justo lo que necesitaba; estaba harto de oír incoherencias en las mentes ajenas.

Llevándosela lejos, prendió fuego a todo el recinto. Con ello desaparecía toda prueba de vida, todo resquicio del recuerdo de Nailah. Ahora era ella sería suya.

Exterminadora:

Los milenios se sucedieron como una repetición de números primos. Todos los días eran iguales. Cada segundo estaba marcado por la violencia, por las sangres de inocentes y culpables derramadas sobre un sucio pavimento que atestiguaba la capacidad de Nailah para ser un monstruo. Lo fácil que es manipular a una persona carente de sentimientos. Realmente la africana fue un acierto para los planes de Skender, con ella era pan comido atraer a sus enemigos. Su extraña habilidad era semejante a la del canto de las sirenas que se relata en las odiseas de Homero. No obstante, el don de manipular no prevalece para siempre. No es tan sencillo tener una persona presa en su propia mente, pues en ella bullen ideas imposibles. Espirales esféricas con finalidad caótica.

Hubo noches en las que ambos se pelearon, en las que ninguno de los dos supo cómo entenderse, mas siguieron juntos contra todo pronóstico. Ambos se necesitaban de alguna manera, eran como dos siameses unidos por una pierna. Si alguno de los dos no cedía, no podían avanzar. Con los siglos su relación se fue afianzando hacia un horizonte más familiar. No es necesario reiterar que siguieron asesinando allí por donde viajaban. Su mayor afición era de la fingir ser sicarios, la de desmontar mafias en un solo día solo por el hecho del “ placer” que les producían las muertes ajenas.

Maldecida:

Existe la particular creencia de que todas las personas reciben lo que se merecen en algún momento. No puedo asegurar que esto sea estrictamente cierto, mas sí es correcto narraros cual fue el particular castigo que sufrió Nailah una noche de Noviembre.

Las calles de Nueva York nunca ha sido seguras al caer la noche, sin embargo, quien se ha criado en ellas no teme lo que pueda pasar, ni cree si quiera que alguien pueda sorprenderle en su propio territorio. Un grupo de narcotraficantes estaba empaquetando el pedido cuando se vieron sorprendidos por una curiosa mujer. Su porte era imponente, mas su rostro parecía haber sido tallado por algún ángel, por lo que, ninguno de ellos la consideró como una amenaza. Craso error. Nailah se abalanzó sobre ellos antes de que pudiesen atacarla, mas cuando se disponía a quemar el lugar para ocultar las pruebas del delito, una niña pequeña fingió dispararla. Este gesto infantil conmovió a la vampiro en lo más profundo de su ser, por lo que, al final, la tomó en brazos y la llevó lejos del lugar.

Ciertamente, a Skender, no le hizo ninguna gracia tener que cargar con una cría. Los niños nunca le habían gustado por los ruidosos que eran, además de que, exigían un tiempo que él no pensaba dedicarles bajo ningún concepto. Ambos bebedores de sangre no tardaron en separarse, sin embargo, no fue para siempre. Ninguno de los dos sabía vivir sin la presencia del otro cerca. No obstante, Nailah , cambió radicalmente. Desde que Julie- que así se llamaba la pequeña- calló en sus brazos, no volvió a asesinar ni alimentarse de humanos más. Curioso es observar lo que el amor crea en las personas… ¿Verdad?

El mundo del espectáculo [Actualidad]

A medida que la niña iba creciendo, Nailah, comprendió que debía de buscarse una profesión en la cual pudiese sacar partido a su peculiar habilidad, mas no debía olvidar que había de ser algo respetable; de lo contrario Julie jamás la perdonaría.

Decantándose por el mundo del espectáculo, fue adquiriendo fama sin esfuerzo alguno. Su voz siempre había atraído a las masas, no obstante, sus melodías aún no han conseguido conquistar a la única persona a la que realmente a tomado cariño; su hija.




Oficio Cantante de Rock Alternativo.
Gustos El silencio. El arte de la estrategia. Las armas blancas. La lluvia.
Odios La luz. Los valores. La cobardía. Que la tomen por una mujer sin cerebro y /o intelecto.
Deseos Que alguien día su “ hija” deje de guardarla rencor.
Miedos Los niños.
Manías Enarcar las ceja de forma interrogativa cuando la interrogan.
Otros